Tu piel no tiene necesidades específicas, pues es visiblemente luminosa, hidratada y sin imperfecciones, para conservarla así, lo ideal es que empieces una rutina preventiva para mantenerla así, a largo plazo.
Tu piel, luce brillante a lo largo del día y debes usar productos que te ayuden a regular la oleosidad y prevenir la aparición de acné.
Tu piel, luce brillante a lo largo del día y este brillo aparece concentrado en la zona “T” de tu rostro, debes usar productos que te ayuden a regular la oleosidad y prevenir la aparición de acné en esta zona e hidratar las mejillas.
Tu piel, luce opaca y con grietas, debes darle un impulso de hidratación, para recuperar su humedad natural y su aspecto suave y luminoso.