Desde el momento en que nacemos las células de nuestro cuerpo empiezan a madurar, y a morir y son remplazadas por células nuevas, sin embargo, con el paso de los años, este proceso se hace más lento y las células pierden el dinamismo con el que se renovaban, es entonces cuando, empieza a aparecer el daño en los tejidos.
Desde el momento en que nacemos las células de nuestro cuerpo empiezan a madurar, y a morir y son remplazadas por células nuevas, sin embargo, con el paso de los años, este proceso se hace más lento y las células pierden el dinamismo con el que se renovaban, es entonces cuando, empieza a aparecer el daño en los tejidos, este proceso no solo se debe al paso del tiempo sino al estrés celular al que exponemos a nuestras células, con factores externos como la radiación solar, el estrés o diferentes hábitos de vida poco saludables.
En la piel este proceso empieza a hacerse mas notorio a los 20 años y dependiendo de la cantidad de estímulos negativos a los que nos exponemos empiezan a aparecer los primeros signos de envejecimiento como, líneas de expresión, manchas, deshidratación, se pierde luminosidad, elasticidad, el ácido hialurónico y el colágeno son más escasos, y como resultado, el tejido se vuelve flácido. ¿Pero qué podemos hacer para revertir o desacelerar este proceso?
Lo primero es ser más consientes de nuestros hábitos diarios, es decir cuáles de estos hábitos alimenticios y de estilo de vida como fumar, dormir poco, ingesta de alcohol, ingesta de azucares, entre otros que estamos teniendo y como los podemos controlar para evitar el daño en nuestro cuerpo y en nuestra piel. Para el cuidado de nuestra piel es necesario acudir a un profesional de la salud que nos de una diagnostico claro del estado de nuestra piel y nos recomiende, según nuestra necesidad los productos y las rutinas (am -pm) idóneos para el cuidado de esta.
Dentro de estos cuidados, podemos encontrar productos con ingredientes de reconocida eficacia en beneficios anti-edad como:
• Antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo causado por la contaminación, el sol o el tabaco, que aceleran el envejecimiento de la piel. Las vitaminas C y E a partir de los treinta años: neutralizan los radicales libres y preservan eficazmente la piel.
• Ácido hialurónico es el ingrediente activo ideal para corregir la pérdida de firmeza y las arrugas profundas que aparecen con el paso del tiempo, ayuda a reafirmar y rellenar la piel, a la vez que rellena las arrugas que ya marcadas.
• Bakuchiol: este ingrediente activo de origen vegetal es tan eficaz como el retinol y es un potente restaurador celular. Estimula la síntesis de colágeno y de ácido hialurónico y devuelve la luminosidad a la piel, es ideal para que la piel “madura” recupere densidad, vitalidad y confort.